lunes, 28 de julio de 2014






Del plano paso al cuerpo, a la tridimensión. Y a la combinación, madera y textil, como lo suave envuelve a la dureza. Como luego de la enfermedad, algo se vuelve inevitablemente duro, para no sentir, y soportar de esa manera lo tormentoso, tratando de esquivar la pregunta de…porque?
Mis obras actuales han sido elaboradas con materiales pasibles de ser entrelazados. A través de los tejidos exploro el espacio, relacionando lo textil con los tejidos humanos. La poética surgió a partir de una experiencia personal reciente, en la que mis tejidos, mi cuerpo físico, fueron atravesados por la enfermedad y, en el proceso de sanación, encontré el tejer como escapatoria al trauma y a la angustia que generaron en mí los tratamientos médicos invasivos, el ambiente hospitalario, la cercanía a la muerte, el dolor físico. Fue el tejer, entonces, una salida y, a la vez, una puerta de entrada a la creación, a la vida, que me permitió experimentar con el material, dejarme llevar por su carácter sensible, conformando una obra que va transformándose, se mueve, vive...